Para las pequeñas y medianas empresas de hoy en día, el riesgo y los efectos de cualquier interrupción no planificada (tiempo de inactividad) aumentan con cada aplicación crítica adicional, mejora de la red o actualización del sistema. No tenemos que mirar hacia atrás para ver las consecuencias de desastres repentinos o inesperados que afectan a la infraestructura de TI de las principales ciudades y negocios en todas las categorías. En consecuencia, los administradores de TI han sido – o pronto lo serán – los encargados para encontrar maneras de mitigar, eliminar o minimizar lo más rentable posible los riesgos y los efectos de las interrupciones imprevistas en el negocio desde el punto de vista de TI. Y, lo que es más importante, los Directivos quieren garantías de que los activos de información – datos y aplicaciones – pueden permanecer disponibles sin importar lo que suceda.